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Sin duda el Real Decreto Ley 16/2022 de 6 de septiembre, para la mejora de las condiciones de trabajo y de seguridad social de las personas trabajadoras al servicio del hogar (RDL 16/2022 en lo sucesivo) se conforma como el avance preciso para reformular la regulación jurídica del trabajo doméstico o al servicio del hogar familiar. Bien es cierto que únicamente un pronunciamiento del Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha podido empujar una reforma ya comprometida por el legislador de 2011, reivindicada de múltiples formas por el colectivo de mujeres implicadas y diversas organizaciones sindicales y asociativas vinculadas, pero diferida siempre.